domingo, 26 de abril de 2015

Mi novio... el Lobo malo

Desde octubre que yo era la novia del lobo malo. Ninguna persona de mi familia lo sospechaba, pero yo creí que ya era tiempo de contarles. Por lo tanto lo planeé todo con mi novio: nos iríamos a casa de mi abuela, un domingo para almorzar con toda mi familia. - Tengo miedo de la reacción que tu familia pueda tener, Cape – me dijo el lobo. - No te preocupes, yo trato de todo. El domingo siguiente, él lobo y yo caminábamos por la floresta, y cuando íbamos por una parte oscura, yo escuché un ruido. - ¿Qué es eso? – pregunté asustada. - Voy a ver, quédate aquí. – me respondió el lobo. Tres minutos después, mi novio volvió y con él venía un cachorro de león. - ¡Qué cuchi! Se va a llamar Octo, porque octubre es nuestro mes favorito! – declaré yo, animada. Seguimos nuestro camino hasta la casa de mi abuela. Cuando llegamos grité por mi abuela. Así que nos abrieron la puerta, yo dije: - Familia, este es el Lobo malo, mi novio desde octubre. Con una cara de pánico mi familia empezó a correr para lejos, menos mi abuela. - ¿Vosotros sentís amor él uno por el otro?- preguntó ella. - Sí, abuela. - Sí, Doña Caperuza – dijo el lobo. - Entonces, yo os doy permisión para que seáis novios. - Gracias – respondimos nosotros, a una sola voz. Y así fue el primero encuentro entre mi familia y el Lobo.

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